psicología

Autoestima

«Sí, puedo hacerlo»

Autoestima: «Estima por uno mismo».

Cuando éramos pequeños, el cómo nos hacían sentir y la opinión que tenían nuestros padres de nosotros, más algunas otras experiencias, más o menos satisfactorias, fueron construyendo la imagen/opinión, que tenemos de nosotros mismos o dicho de otra manera, nuestra Autoestima.

Crecimos pensando de nosotros, «»x cosas», que somos «tontos», «muy guapos», «poco inteligentes», «que no servimos para tal o cual cosa» o que se nos da bien otras, que tenemos mal carácter, etc. etc. La lista es interminable. ¿Qué te decían a tí y te lo creíste?

Obviamente cuando somos niños es imposible cuestionar si lo que me dicen las personas de las cuales dependo totalmente, es cierto o no es cierto. Especialmente los juicios negativos, son los que más nos marcan y limitan, ya que si «mamá o papá decían eso de mí, así debe de ser» y no sabemos cómo ser de otra manera, porque nos creemos que no podemos cambiar nada y eso es lo que tenemos que hacer y ser. Crecemos «defendiendo» de alguna manera estos juicios sobre nosotros, también como en una especie de lealtad negativa hacia nuestros padres. «Si ellos piensan o quieren eso de mí – eso voy a hacer»: es que los hijos somos fieles a nuestros padres a veces hasta nuestra muerte – tanto creemos que los necesitamos – que hacemos cualquier sacrificio por ellos. Innecesario: como veremos más adelante.

Estos primeros juicios sobre unos niños que están empezando a dar sus primeros pasos en la vida, inmaduros física y mentalmente – que hacen lo mejor que pueden para adaptarse allí donde estén – con la necesidad de ser queridos y aceptados – parte de la manada – alimentados, cuidados y queridos – necesidades básicas para nuestra supervivencia – somos juzgados – o juzgamos rápidamente a nuestros hijos – los que somos padres, sin ser conscientes del daño que podemos llegar a hacerles poniéndoles etiquetas muy difíciles (pero no imposibles, por suerte) de quitar.

Por eso la importancia de que tú, ser adulto, te conozcas más en profundidad.

Más allá de lo que los demás – pudieron – ver en tí. Ellos también pueden equivocarse – «todos podemos equivocarnos». Anímate a mirar hacia adentro y libertarte de las etiquetas que te hacen daño y te limitan. ¡En su lugar puedes poner otras mucho más positivas y esperanzadoras!

«nunca sabrás de que eres capaz, si no lo intentas»

Tienes que aprender a ser tu mejor amigo. A confiar en ti. A hablarte bien, a cuidarte por dentro y por fuera. A respetarte: no pasando tiempo con gente que no te quiere de verdad, «decir que no» a todo lo que no te hace bien, poner límites. Que en tu vida solo se queden, los que te demuestran que valen la pena y tu compañía. Tienes que querer tener una vida plena. Probarte, superarte, tener retos, aprender todos los días de algo o de alguien, cada día puede ser el último, así que no hay tiempo para perder.

Tienes que saber: que nuestros padres, también fueron niños con necesidades y miedos, como tú y como yo e hicieron lo mejor que supieron contigo.

Agradéceles el regalo más importante que te dieron: que fue darte la posibilidad de VIVIR: haz con este regalo, lo mejor que puedas!!! para ellos también será una alegría enorme verte ser feliz, ver que los has superado como personas, que has llegado más lejos que ellos….aunque quizás no sepan cómo decírtelo, o ya no te lo puedan decir, dalo por hecho que es así.

«Tu felicidad es motivo de felicidad para quien te quiere de verdad».

Deja un comentario